Odontología general / 15 enero, 2020

5 consejos para la prevención de las enfermedades de las encías

Las enfermedades de las encías son unas de las principales enemigas de la salud bucodental. Muchas personas se fijan solo en los problemas que puedan aparecer en sus dientes, pero los tejidos de las encías son los que rodean a estas piezas y les confieren soporte. Ten presente que numerosas afecciones que influyen incluso en la caída de los dientes, como la gingivitis y la periodontitis, tienen su origen en el mal estado de las encías. Por ello, vale la pena que les prestes atención.

5 consejos para la prevención de las enfermedades de las encías

En las siguientes líneas te vamos a proporcionar información interesante para que, en la línea de la odontología conservadora, que es la que evita las intervenciones más invasivas y costosas, puedas cuidar de tus encías correctamente y prevengas sus dolencias más habituales. Toma nota.

1. Observa meticulosamente tus encías

En primer lugar, no pierdas de vista el estado de estos tejidos. Recuerda que su color habitual es el rosado, por lo que, si los ves demasiado enrojecidos, debes alertarte, puesto que se estaría produciendo una inflamación. Por otro lado, tampoco sería normal que sangren habitualmente cuando te cepillas los dientes. La sensibilidad al tacto también es un síntoma negativo.

2. No descuides tu higiene dental

Resulta esencial mantener a diario unos buenos hábitos de higiene bucal. En este sentido, no olvides cepillarte los dientes tres veces al día, después de cada una de las comidas que hagas y sin pasarte con la intensidad de los movimientos. Así, también contribuirás a eliminar la placa bacteriana que se forma entre los dientes y las encías y que da lugar a que, cuando se endurezca, se evidencie el sarro y se produzcan las enfermedades periodontales. Puedes lograrlo mediante productos que suprimen los restos de comida que se quedan en estas zonas más intrincadas, como los cepillos interdentales y el hilo dental.

3. Atención a lo que comes y lo que bebes

Sobre todo, te conviene minimizar el consumo de bebidas, alimentos ácidos y azucarados, así como aquellos que contengan grasas saturadas. El tabaco y el alcohol, por su parte, pueden ocasionar peligrosas infecciones e inflamaciones. No obstante, puedes optar por una nutrición que no provoque estos riesgos como las dietas saludables basadas en la fruta y la verdura. Acuérdate, además, de que el regaliz favorece la inhibición de las bacterias perjudiciales para las encías.

Enfermedad de las encías

4. Mueve tus encías

Si estas son ejercitadas, será más fácil acabar con los restos de comida entre las encías y los dientes. Te damos una recomendación útil para conseguirlo: consume una manzana cada día.

5. Acude a nuestro odontólogo de confianza

La prevención y la detección temprana son decisivas para prevenir las enfermedades bucodentales. Lo mismo podemos señalar sobre las relativas a las encías. Visita a nuestro especialista en periodoncia, al menos, cada semestre y te informará acerca de cómo se hallan estos tejidos.

En definitiva, las enfermedades de las encías son menos conocidas que las de los dientes, pero debes controlarlas, ya que causan perjuicios en la dentadura cuya reparación resulta compleja.

Odontopediatría / 10 septiembre, 2018

Consejos para el buen uso del chupete

Son muchas las mamás que acuden a consulta para preguntar a qué edad deben retirarle el chupete a su hijo/a.

Desde siempre ha existido un debate en torno al uso del chupete en bebés: si es beneficioso o perjudicial, si conlleva la aparición de caries tempranas o malformación en piezas dentales, si produce efectos positivos o negativos en el bebé, etc.

El uso del chupete o chuparse el dedo es un reflejo natural de succión no nutritiva en bebés y niños. Les aporta tranquilidad y confort. Pero su uso sólo debe ser ejercido durante un período de tiempo determinado e ir desapareciendo progresivamente, a  medida que aparecen los primeros dientes.

Contrario a la creencia popular, el uso del chupete también puede generar efectos positivos en el bebé como, por ejemplo, reducir la incidencia de muerte súbita del lactante, ayudar a una mejor y más rápida adecuación al biberón, proporcionar un efecto calmante contra el dolor y la ansiedad.

No obstante, a medida que el bebé va creciendo, los riesgos superan a los beneficios del mismo. Numerosos estudios apuntan a que la edad recomendada para retirar el chupete definitivamente es en torno a los 3 años, justo antes de que erupcionen (salgan) los dientes delanteros, y esto pueda acarrear malformaciones en la estructura de la boca y en la disposición de los dientes (maloclusión, mordida cruzada o abierta, paladares profundos o estrechos…).

Su uso prolongado también puede acarrear otras patologías como son la otitis media, infecciones dentales y síntomas respiratorios y gastrointestinales. Por eso, es conveniente ir retirando el chupete, de manera progresiva, en torno al año y medio.

El chupete en sí debe contar, además, con unas normas establecidas por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR): “debe estar hecho de material plástico, tener bordes redondeados, poseer una anilla o tirador que permita extraerlo de la boca y la tetina no puede ser superior a 3,3 cm. Por último, la base del chupete debe ser lo suficientemente grande para evitar que el niño pueda introducirse todo el chupete en la boca, con el consiguiente riesgo de asfixia.”

El uso del chupete es un hábito difícil de eliminar, pero existen una serie de trucos y recomendaciones para que los padres y el niño se despidan de este hábito.

  • Lo primero que hay que tener en cuenta es que la interrupción o restricción en el uso del chupete debe hacerse de manera paulatina, y no recurrir nunca a castigos. La decisión ha de ser firme.
  • Es recomendable limitar su uso sólo para dormir
  • Evite colgar el chupete de la ropa del niño. Así no lo tendrá a su disposición siempre que él quiera.
  • La táctica que también suele funcionar es la de untar la tetina en sustancias de sabor desagradable, como el vinagre o el limón.
  • También es bueno recurrir a la imaginación, e inventar historias sobre personajes o dibujos que dejen el chupete porque se hacen mayores o porque, de esta manera, pueden conseguir algún tipo de recompensa.
  • Otro truco que suele funcionar es el de cortar la tetina o pincharla para que la sensación de chuparla no sea placentera.
  • Cada vez que lo veas sin el chupete en alguna situación que solía llevarlo, felicítalo y recuérdale lo bien que se ve sin llevar nada en la boca.
  • Cambia el chupete por vasos para sorber, para así fomentar el desarrollo de la coordinación entre las manos y la vista.
  • Si se duerme con el chupete puesto, retíreselo con suavidad y ciérrele los labios.

Con estos consejos, y una dosis de paciencia y mucha persuasión se puede poner fin a este hábito a tiempo  para evitar problemas dentales en el futuro.

Y no olvides que para cualquier otra consulta o duda que tengas, el equipo de los Dres. Beca estaremos encantados de ayudarte.

Consejos / 18 julio, 2018

Consejos dentales para el verano

Con la llegada de la época estival, los días se vuelven más largos y cálidos e invitan a pasar más tiempo fuera de casa. Nos relajamos en cuanto a rutinas y horarios, y solemos descuidar algún que otro día la salud bucodental. Pero no hay nada peor que un problema de salud en vacaciones que te impida seguir disfrutando de ellas. En este artículo queremos darte una serie de consejos básicos para mantener a raya el buen estado de salud de tu cavidad oral.

  1. Lo más recomendable es acudir a tu dentista antes de partir hacia tu destino. Un chequeo rutinario para descartar caries o algún que otro problema dental nos puede ahorrar pasar un mal día y tener que ir al dentista durante las vacaciones.
  2. Es muy importante llevar siempre un kit de cuidado dental en la maleta, con cepillo de dientes y pasta dentífrica, seda dental y colutorio. Las comidas y cenas fuera de casa, y los aperitivos entre horas nos hace, a veces, olvidarnos de cepillarnos los dientes. Por eso es importante intentar llevar siempre con nosotros, al menos, el cepillo y la pasta de dientes.
  3. Beber mucha agua, para beneficio de nuestra salud en general, pero también para mantener el cuidado de nuestra boca y preservar el buen aspecto de nuestros dientes. En verano solemos tomar más bebidas azucaradas y ácidas que pueden afectar al esmalte de nuestros dientes. Como ya sabemos, el alcohol tampoco es un buen aliado para nuestra salud bucodental. Y si además, lo combinamos con malos hábitos como el tabaquismo, el riesgo de aparición de caries aumenta considerablemente.
  4. Aparte de las bebidas azucaradas, también solemos dejarnos llevar por dietas menos saludables y alimentos con alto contenido en azúcares. Estos alimentos representan un ataque directo a nuestra cavidad oral, y puede repercutir directamente en la aparición de caries dentales. Los zumos de frutas naturales y las verduras nos ayudarán a prevenir patologías orales. Si eres de los que les gusta picar entre horas durante las vacaciones es muy recomendable que te hagas enjuagues y te cepilles los dientes varias veces al día. Hay alimentos que nos pueden ayudar también a mantener nuestra boca limpia, como por ejemplo las manzanas, que hacen un efecto barrido de los alimentos que hayan quedado adheridos a nuestras piezas dentales.
  5. También hay que prestar especial atención al consumo de alimentos como los helados, y bebidas muy frías para combatir el calor, ya que puede aumentar nuestra sensibilidad dental, sobre todo si presentas retracción de encías, o caries no tratadas.
  6. Si tienes dentadura de repuesto, llévala contigo siempre. El cambio de hábitos y de destinos de manera habitual, hace que nos podamos olvidar o perder la dentadura. Esto también sirve para aquellas personas que tengan que usar férula de descarga, o retenedores removibles.
  7. En verano hay que tener especial cuidado con las lesiones deportivas. Las más comunes suelen ser la pérdida y rotura de alguna pieza dental, por golpes de pelota, o caídas en la playa o en la piscina.
  8. Los rayos de sol son peligrosos para la piel, pero también para nuestros labios. Por eso, es importante llevar con nosotros un protector labial hidratante.

Como veis, con la llegada del verano, es aún más importante acudir a nuestro dentista de confianza y seguir todos estos consejos para prepararnos ante cualquier eventualidad que se nos presente. No obstante, si necesitas un dentista de confianza en tu destino, los Dres. Beca estaremos encantados de ayudarte y recomendarte un buen dentista allí donde estés.

Todo el equipo de la  Clínica Dental Dres. Beca les deseamos unas felices vacaciones.