Cirugía oral e implantología, Consejos, Estética dental, Odontología general, Odontopediatría, Ortodoncia, Periodoncia / 9 diciembre, 2019

¡Feliz Navidad y próspero 2020!

Una Navidad más… un año que está a punto de terminar y el nuevo que ya toca a la puerta.

Queremos aprovechar la ocasión para felicitarte la Navidad de parte de todo el equipo de las clínicas dentales Doctores Beca y desearte lo mejor para 2020.

Por nuestra parte hacemos una estupenda valoración de lo que ha sido este año que ya se va. Hemos mejorado los servicios que ofrecemos en nuestras clínicas, trabajando con altos estándares de calidad para poder ofrecerte lo mejor.

Tratamos a diario de, no sólo satisfacer tus necesidades, sino adelantarnos a ellas y estar preparados, tanto a nivel técnico, como en cuanto a competencias adquiridas.

Porque nuestro objetivo es ayudarte a mantener tu boca sana para que consigas llevar una vida plena.

Este año también hemos afrontado con ilusión el reto de aumentar nuestra presencia digital y ofrecerte un servicio también en el entorno online. Hemos mejorado este sitio web, y lo seguiremos haciendo; te ofreceremos puntualmente contenidos y recursos de interés para que aprendas a cuidar de tu boca. Y te mantendremos informado de todo lo que hacemos y más desde nuestra página en Facebook (si todavía no la sigues, ¡ya estás tardando!).

Y, como colofón, estamos haciendo un gran esfuerzo en ayudarte a que tu salud bucodental mejore. Y para eso estamos creando promociones específicas para ciertos tratamientos, como la que acabamos de lanzar de un descuento del 40% en tratamientos de ortodoncia Invisalign. ¿Te animas?

Así que, como ves, nuestro compromiso en seguir ofreciéndote lo mejor es firme y así nos vamos a mantener el nuevo año.

Sólo nos queda animarte a hacer este camino con nosotros y desearte una muy feliz Navidad y un próspero y saludable 2020.

 

Odontopediatría / 10 septiembre, 2018

Consejos para el buen uso del chupete

Son muchas las mamás que acuden a consulta para preguntar a qué edad deben retirarle el chupete a su hijo/a.

Desde siempre ha existido un debate en torno al uso del chupete en bebés: si es beneficioso o perjudicial, si conlleva la aparición de caries tempranas o malformación en piezas dentales, si produce efectos positivos o negativos en el bebé, etc.

El uso del chupete o chuparse el dedo es un reflejo natural de succión no nutritiva en bebés y niños. Les aporta tranquilidad y confort. Pero su uso sólo debe ser ejercido durante un período de tiempo determinado e ir desapareciendo progresivamente, a  medida que aparecen los primeros dientes.

Contrario a la creencia popular, el uso del chupete también puede generar efectos positivos en el bebé como, por ejemplo, reducir la incidencia de muerte súbita del lactante, ayudar a una mejor y más rápida adecuación al biberón, proporcionar un efecto calmante contra el dolor y la ansiedad.

No obstante, a medida que el bebé va creciendo, los riesgos superan a los beneficios del mismo. Numerosos estudios apuntan a que la edad recomendada para retirar el chupete definitivamente es en torno a los 3 años, justo antes de que erupcionen (salgan) los dientes delanteros, y esto pueda acarrear malformaciones en la estructura de la boca y en la disposición de los dientes (maloclusión, mordida cruzada o abierta, paladares profundos o estrechos…).

Su uso prolongado también puede acarrear otras patologías como son la otitis media, infecciones dentales y síntomas respiratorios y gastrointestinales. Por eso, es conveniente ir retirando el chupete, de manera progresiva, en torno al año y medio.

El chupete en sí debe contar, además, con unas normas establecidas por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR): “debe estar hecho de material plástico, tener bordes redondeados, poseer una anilla o tirador que permita extraerlo de la boca y la tetina no puede ser superior a 3,3 cm. Por último, la base del chupete debe ser lo suficientemente grande para evitar que el niño pueda introducirse todo el chupete en la boca, con el consiguiente riesgo de asfixia.”

El uso del chupete es un hábito difícil de eliminar, pero existen una serie de trucos y recomendaciones para que los padres y el niño se despidan de este hábito.

  • Lo primero que hay que tener en cuenta es que la interrupción o restricción en el uso del chupete debe hacerse de manera paulatina, y no recurrir nunca a castigos. La decisión ha de ser firme.
  • Es recomendable limitar su uso sólo para dormir
  • Evite colgar el chupete de la ropa del niño. Así no lo tendrá a su disposición siempre que él quiera.
  • La táctica que también suele funcionar es la de untar la tetina en sustancias de sabor desagradable, como el vinagre o el limón.
  • También es bueno recurrir a la imaginación, e inventar historias sobre personajes o dibujos que dejen el chupete porque se hacen mayores o porque, de esta manera, pueden conseguir algún tipo de recompensa.
  • Otro truco que suele funcionar es el de cortar la tetina o pincharla para que la sensación de chuparla no sea placentera.
  • Cada vez que lo veas sin el chupete en alguna situación que solía llevarlo, felicítalo y recuérdale lo bien que se ve sin llevar nada en la boca.
  • Cambia el chupete por vasos para sorber, para así fomentar el desarrollo de la coordinación entre las manos y la vista.
  • Si se duerme con el chupete puesto, retíreselo con suavidad y ciérrele los labios.

Con estos consejos, y una dosis de paciencia y mucha persuasión se puede poner fin a este hábito a tiempo  para evitar problemas dentales en el futuro.

Y no olvides que para cualquier otra consulta o duda que tengas, el equipo de los Dres. Beca estaremos encantados de ayudarte.

Odontopediatría / 13 febrero, 2018

Salud bucodental en el embarazo

Durante el embarazo se producen una serie de cambios hormonales y de conducta que pueden repercutir en la salud bucodental de la embarazada (gingivitis o periodontitis). Es recomendable una primera visita de control y de prevención para evitar que esos cambios conlleven a la aparición de caries, o inflamación y enrojecimiento de encías.

Existen una serie de síntomas que nos pueden avisar de la aparición de alguno de los problemas antes mencionados, como son el mal aliento, llagas, encías rojas e inflamadas, dolor de dientes o movilidad en alguno de ellos…

Es recomendable hacerse chequeos a lo largo del embarazo para que el dentista pueden tratar o prevenir los problemas dentales que puedan aparecer a lo largo de esos 9 meses y así mantener nuestra salud bucodental en perfecto estado de salud. Él será el encargado de determinar los tratamientos a seguir y de dar las pautas para una correcta higiene oral. No olvides que, durante el embarazo, las encías se vuelven más vulnerables por las hormonas que se liberan a través de la saliva, favoreciendo la aparición de bacterias.

Las limpiezas bucales son una buena forma de mantener las encías y los dientes en perfecto estado de salud. Otra buena forma de mantener las caries y la placa bajo control es cepillándose los dientes, unos 3 minutos y después de cada comida, con un dentífrico con flúor todos los días y usar el hilo dental.

Hay futuras mamás que, durante su embarazo, experimentan náuseas al cepillarse los dientes. Si es este su caso, enjuáguese la boca con colutorio o, si vomita, con agua para eliminar el ácido, ya que es éste el causante de los daños en el esmalte y de futuras caries. Un remedio casero para disminuir la inflamación de las encías son los enjuagues de agua con sal.

Otros de las consecuencias que sufre nuestra cavidad oral al estar embarazadas es la xerostomía o sequedad de boca. Por esto, es importante hidratarse bien y beber mucha agua (no refrescos azucarados que aumentan el riesgo de que aparezcan caries).

La alimentación es otra de las piezas clave para una salud bucodental perfecta, tanto para usted, como para su futuro bebé. Hay que limitar el picoteo entre horas y los dulces, y cambiarlos por alimentos nutritivos, como la fruta, los vegetales y los productos lácteos. Estos alimentos  no sólo le ayudarán a usted,  sino que pueden ayudar también a que los dientes del bebé crezcan sanos.

Otro de los factores a tener en cuenta si usted está embarazada son las visitas al dentista. Hay que tener en cuenta que numerosos fármacos y tratamientos dentales están contraindicados, sobre todo en el primer trimestre, y algunos de ellos durante todo el proceso de gestación.

Por eso, es importante hacerle saber a su dentista en qué etapa del embarazo se encuentra. De esta manera se puede planificar el tratamiento más adecuado para un buen control y optimización de su higiene oral. Es conveniente evitar las reconstrucciones extensas y los procedimientos quirúrgicos, así como la realización de radiografías. Aunque la radiación a la que expone el feto es mínima, siempre hay que tomar las precauciones adecuadas (delantal de plomo, radiografía digital, o película radiográfica de alta velocidad).

Recuerda que una buena higiene bucal y la previa planificación de tratamientos dentales durante la gestación no sólo ayuda a la futura mamá, sino que también cuida de la salud del bebé.

Estética dental, Odontopediatría / 29 enero, 2018

La higiene oral en niños

Cada vez es más frecuente la visita de niños de edad temprana al dentista por la aparición de caries, debido a la falta de higiene oral.

Uno de los factores que más influye en la aparición de éstas son las chucherías y las bebidas azucaradas que consumen nuestros hijos.

Pero, ¿ a qué edad es recomendable enseñar a los niños a mantener un buena higiene oral? – Según informa la Academia de Odontología General, los hábitos para el cuidado de la dentadura deben empezar a desarrollarse cuando el bebé tiene cuatro meses, es decir, cuando deja la lactancia y empieza a tomar papillas 

y otras comidas. 

A esa edad los padres pueden limpiar las encías del bebé con una toallita o gasa

humedecida para eliminar la capa superficial que se forma en esa zona tras la toma del biberón, e ir previniendo así la aparición de caries a medida que aparecen los primeros dientes.

A partir de los tres años de edad, es conveniente empezar a crear un hábito de higiene oral, dando los padres ejemplo de ello, y enseñando a los niños esta rutina mediante juegos, y no como una obligación. Aunque la creencia popular es la de que no pasa nada por tener una caries en un diente temporal, la realidad es que si ese diente se pierde de manera prematura, el definitivo puede salir torcido.

A medida que los niños van cogiendo el hábito del cepillado diario y van creciendo se les puede ir aconsejando la manera correcta de posicionar el cepillo (técnica de Bass Modificada), para llegar a todas las caras de los dientes.

En cuanto a las pastas dentífricas y los cepillos dentales, la American Dental Association (ADA), recomienda utilizar dentífricos con flúor: en bebés, en cantidades del tamaño de un grano de arroz; y en niños a partir de los tres años, en cantidades parecidas a las de un guisante.

Como se señaló al principio de este post, la proliferación de caries en niños de preescolar hace obligatoria la necesidad de acudir al dentista con el primer año de edad para la primera revisión, y luego hacerlo de manera anual.