Odontología general / 2 enero, 2020

Sensibilidad dental, qué es y cómo se trata

La sensibilidad dental es algo que prácticamente todas las personas experimentamos en alguna ocasión. Las encías retraídas o las caries suelen ser sus causas más habituales. Este dolor en los dientes es muy común, ya que afecta a siete de cada diez adultos con edades comprendidas entre 18 y 40 años, destacando que predomina más entre las mujeres.

¿Qué es la sensibilidad dental?

Es un dolor que se produce, de forma habitual, al beber o comer cosas muy calientes, frías, ácidas o dulces.

La dentina, que es la capa que rodea al nervio en el interior del diente, está recubierta normalmente por el esmalte y las encías. El paso del tiempo hace que el esmalte pierda grosor y, por tanto, el diente pierda protección.

Por otro lado, las encías se pueden retraer con el paso del tiempo, exponiendo la dentina de la superficie de la raíz que antes estaba cubierta. Esta contiene numerosos túbulos desde el exterior de la pieza dental al nervio central. Si queda expuesta, estos túbulos se estimulan al consumir ciertos alimentos o debido a los cambios de temperatura.

¿Qué causa la sensibilidad dental?

Tus hábitos de higiene y tu estilo de vida pueden ser los responsables de tu sensibilidad dental. No obstante, algunas de las causas más comunes son:

  • Las caries.
  • Dientes astillados o rotos. Si con la fractura se alcanza la dentina, aparecerá sensibilidad en los dientes.
  • Tras un blanqueamiento puede aparecer sensibilidad durante una o dos semanas.
  • Erosión por ácidos. Los refrescos o zumos de cítricos pueden provocar la descalcificación de las piezas dentales. Para evitarlo debes restringir el consumo de bebidas y comidas ácidas.
  • Esmalte desgastado. Las causas pueden ser el empleo de un dentífrico y un cepillado abrasivos, masticar demasiado fuerte o padecer bruxismo.
  • Encías retraídas. Esto puede surgir como consecuencia de un cepillado muy agresivo o una periodontitis. La retracción expone la raíz del diente y la solución puede ser diferente según las circunstancias concretas que la rodeen.
  • Empastes desgastados. Consumir alimentos muy ácidos y la erosión del cepillado hacen que los empastes se desgasten.

Sensibilidad dental

¿Cómo se trata este dolor de dientes?

Para poder tratarlo, debes identificar cuál es la causa. Por eso, lo primero que debes hacer es contactar con nosotros y pedir una cita para que podamos determinar el origen de tu dolor de dientes. Si observamos que la sensibilidad es consecuencia de la pérdida de dentina, podemos solucionarla de la siguiente forma:

  • Usando un cepillo de filamentos suaves y un dentífrico formulado para reducir la sensibilidad.
  • Cepillándote adecuadamente para no retraer las encías o desgastar el esmalte.
  • Aplicando un barniz de flúor para reforzar el diente.
  • Restaurando el diente para reparar las zonas que no tengan esmalte.
  • Estableciendo buenos hábitos alimenticios, llevando una rutina de higiene adecuada, corrigiendo las malas costumbres de utilizar los dientes como herramientas y utilizando productos dentales con flúor.

En definitiva, la sensibilidad dental debe diagnosticarla un odontólogo. Si notas una sensación desagradable al comer, beber o lavarte los dientes, acude a nosotros para que determinemos el origen del dolor y planteemos un posible tratamiento.

Odontología general / 2 abril, 2018

¿ Qué es la barodontalgia?

Seguramente has experimentado, en algún momento de tu vida, lo que se conoce como barodontalgia. Este término se refiere al dolor de oídos o dificultad para respirar como consecuencia de cambios de presión o altitud. Se suele dar, por ejemplo, cuando cogemos un vuelo, buceamos o practicamos deportes de montaña.

Ya en el siglo XIII se tenía constancia de esta patología, cuando Marco Polo se quejaba de problemas dentales en sus expediciones (Ruta de la Seda) a su paso por las montañas del Tíbet. Pero esta patología no comenzó a estudiarse como tal hasta el año 1932, con el comienzo de la aviación.

Sin embargo, la barodontalgia no se presenta sólo con los síntomas antes mencionados, sino que también puede contribuir al dolor de dientes. Esto es debido a que la cámara pulpar del diente debe adecuarse a la presión atmosférica que experimenta.

La cámara pulpar se encuentra dentro de la corona del diente, y está compuesta por tejido inervado, y rodeado de paredes muy duras que evitan que, ante cambios de presión ambiental, la cámara pulpar pueda equilibrar su presión interna.

Además, la presión excesiva de la cámara pulpar sobre la raíz del diente puede causar infección en la pieza. Si una vez recuperada la presión habitual, sigues sintiendo molestias y el dolor no se calma, consulta con tu dentista para evitar problemas mayores.

Estos cambios de presión, con su consecuente dolor de dientes, puede ser síntoma del agravamiento de problemas dentales ya existentes. Suele darse en pacientes con encías inflamadas, caries o grandes reconstrucciones.

La mejor solución para evitar estos síntomas es mantener una buena salud oral, y realizar las correspondientes visitas al dentista.

Pero si además, viajas en avión o practicas deportes con grandes ascensos y descensos en agua y montaña, las visitas al dentista deben ser más frecuentes.