Si le preguntáramos a cualquiera de nuestros pacientes si saben lo que es una endodoncia, casi con seguridad, la mayoría de ellos responderían que una endodoncia es matar el nervio del diente, y no se equivocan. De hecho, una endodoncia es la extracción o eliminación de la pulpa dental, que es la parte interna del diente, donde se encuentran los vasos sanguíneos y el tejido nervioso.
Por esta razón, cuando tenemos una caries activa sin tratar en cualquier pieza dental y ésta empieza a doler, seguramente sea porque la caries ha llegado a la pulpa y ha propiciado su inflamación. No obstante, hay otros motivos para la pulpitis (inflamación de la pulpa) como por ejemplo, un traumatismo, la erosión y el desgaste de los dientes por el roce entre ellos (bruxismo), o la forma y materiales utilizados en anteriores tratamientos restauradores.
Los síntomas que presenta un diente al que hay que endodonciar suelen ser dolor con el frío y el calor, dolor al morder, y la palpitación de la pieza en sí.
Dependiendo del diente afectado, una endodoncia podrá ser unirradicular, birradicular, o polirradicular. Esto se debe a que no todas la piezas contienen los mismos conductos pulpares (raíces). Por ejemplo, un molar tiene más conductos que un incisivo o canino.
El procedimiento endodóntico se lleva a cabo en varias fases, dependiendo una vez más del diente afectado y del grado de afección del mismo.
La primera fase consiste en el diagnóstico por parte del odontólogo a través de preguntas guiadas al paciente y de la realización de radiografías previas para conocer el estado de la pieza dental afectada y su anatomía.
La segunda fase (la endodoncia en sí), consiste en realizar una apertura en la corona del diente para poder acceder a la pulpa y favorecer así su extracción. Luego se procederá a la limpieza e instrumentación de los conductos para dejarlos totalmente asépticos y limpios.
Una vez realizada la segunda fase, se procederá al cierre y sellado de los conductos, dejando la pieza dental insensibilizada (reconstrucción u obturación).
Por último, y para cerciorarnos de la efectividad de la endodoncia, se realizará una radiografía de control.
Tras un tratamiento de endodoncia se debe seguir las indicaciones de nuestro dentista, y realizar visitas periódicas para vigilar y controlar que todo marcha correctamente.
Si experimentas algún síntoma de los mencionados anteriormente, no dudes en acudir al dentista. En Clínica Dental Dres. Beca estaremos encantados de darte el mejor diagnóstico. No olvides que la endodoncia te puede salvar de la extracción si se diagnostica a tiempo.