Consejos / 27 agosto, 2018

Odontofobia: claves para superar el miedo al dentista

La odontofobia o miedo al dentista puede tener diferentes significados, dependiendo de cada paciente: a unos les da miedo el dolor que puedan experimentar durante el tratamiento; a otros, les produce más temor los olores o sonidos derivados del instrumental o materiales utilizados; y por último,  también se da el caso en los que simplemente el recuerdo de experiencias traumáticas durante la infancia pueden provocar ese temor que muchos de nosotros hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas.

Se estima que entre el 10 y el 15% de la población experimenta odontofobia o miedo a acudir al dentista. Esa ansiedad o miedo hace que retrasemos una y otra vez las revisiones y alarguemos el tiempo entre una y otra, hasta el punto de acudir al dentista sólo en casos de dolor extremo, o sintomatología avanzada, lo que afecta negativamente a nuestra salud bucodental.

Las causas más comunes que provocan ese miedo al dentista son: el ambiente de la clínica en sí (instrumental, sonidos, olores); la falta de información en el tratamiento a realizar (qué se va a hacer, la duración…); y la postura (recostado y con la boca abierta), que produce una sensación de inseguridad e indefensión.

En la Clínica Dental Dres. Beca, somos conscientes del miedo pueden experimentar nuestros pacientes al acudir a consulta. Por eso, queremos darte una serie de recomendaciones para afrontar o intentar evitar ese miedo:

  • Lo primero que hay que recordar es que hoy en día han cambiado las técnicas y el instrumental utilizado en odontología. Existen muchos más recursos para hacer que la visita al dentista sea mucho más llevadera y confortable. Los avances en tecnología dental permiten que los tratamientos sean menos invasivos y dolorosos.
  • Busca un dentista que te comprenda, habla con él, pregúntale todo lo que necesites saber sobre tu tratamiento. Los dentistas son conscientes del miedo que experimentan algunos de sus pacientes, y están formados para afrontar este tipo de situaciones y hacer que el paciente se sienta más relajado.
  • Una vez hayas encontrado a tu dentista pide cita para una simple revisión o una limpieza. Intenta que la cita sea por la mañana temprano. De esta manera, evitarás estar dándole vueltas durante todo el día. También es recomendable hacer las visitas al dentista en momentos en los que nos encontremos relajados y sin estrés por otros motivos.
  • Descansa y relájate antes de ir y, si puedes, ve acompañado por un familiar o amigo. El estar con una persona de confianza en la sala de espera hace que estemos más tranquilos. Nos da confianza en nosotros mismos.
  • Lleva música contigo para relajarte, o algún libro o pasatiempo que te guste para distraerte.
  • Busca información sobre la clínica, y sobre tu doctor, así como sobre lo que te pasa y el tratamiento que se te realizará. Pregúntale a tu dentista todo lo que necesites saber y que te explique paso a paso tu tratamiento. Cuanta más información tengas, más seguridad ganarás en ti mismo.
  • Puedes establecer con tu dentista una señal, como levantar una mano, para parar unos instantes con el fin de controlar tu ansiedad.
  • Una vez que haya finalizado su tratamiento, felicítese y concédase una recompensa.

Los Doctores Beca somos conscientes de la existencia de ese miedo, y el estrés y nerviosismo que puede ocasionar en nuestros pacientes el padecer odontofobia. Por eso, queremos ser tu aliado y minimizar todo lo que sea posible ese miedo al dentista. Estamos para ayudarte.

Consejos / 18 julio, 2018

Consejos dentales para el verano

Con la llegada de la época estival, los días se vuelven más largos y cálidos e invitan a pasar más tiempo fuera de casa. Nos relajamos en cuanto a rutinas y horarios, y solemos descuidar algún que otro día la salud bucodental. Pero no hay nada peor que un problema de salud en vacaciones que te impida seguir disfrutando de ellas. En este artículo queremos darte una serie de consejos básicos para mantener a raya el buen estado de salud de tu cavidad oral.

  1. Lo más recomendable es acudir a tu dentista antes de partir hacia tu destino. Un chequeo rutinario para descartar caries o algún que otro problema dental nos puede ahorrar pasar un mal día y tener que ir al dentista durante las vacaciones.
  2. Es muy importante llevar siempre un kit de cuidado dental en la maleta, con cepillo de dientes y pasta dentífrica, seda dental y colutorio. Las comidas y cenas fuera de casa, y los aperitivos entre horas nos hace, a veces, olvidarnos de cepillarnos los dientes. Por eso es importante intentar llevar siempre con nosotros, al menos, el cepillo y la pasta de dientes.
  3. Beber mucha agua, para beneficio de nuestra salud en general, pero también para mantener el cuidado de nuestra boca y preservar el buen aspecto de nuestros dientes. En verano solemos tomar más bebidas azucaradas y ácidas que pueden afectar al esmalte de nuestros dientes. Como ya sabemos, el alcohol tampoco es un buen aliado para nuestra salud bucodental. Y si además, lo combinamos con malos hábitos como el tabaquismo, el riesgo de aparición de caries aumenta considerablemente.
  4. Aparte de las bebidas azucaradas, también solemos dejarnos llevar por dietas menos saludables y alimentos con alto contenido en azúcares. Estos alimentos representan un ataque directo a nuestra cavidad oral, y puede repercutir directamente en la aparición de caries dentales. Los zumos de frutas naturales y las verduras nos ayudarán a prevenir patologías orales. Si eres de los que les gusta picar entre horas durante las vacaciones es muy recomendable que te hagas enjuagues y te cepilles los dientes varias veces al día. Hay alimentos que nos pueden ayudar también a mantener nuestra boca limpia, como por ejemplo las manzanas, que hacen un efecto barrido de los alimentos que hayan quedado adheridos a nuestras piezas dentales.
  5. También hay que prestar especial atención al consumo de alimentos como los helados, y bebidas muy frías para combatir el calor, ya que puede aumentar nuestra sensibilidad dental, sobre todo si presentas retracción de encías, o caries no tratadas.
  6. Si tienes dentadura de repuesto, llévala contigo siempre. El cambio de hábitos y de destinos de manera habitual, hace que nos podamos olvidar o perder la dentadura. Esto también sirve para aquellas personas que tengan que usar férula de descarga, o retenedores removibles.
  7. En verano hay que tener especial cuidado con las lesiones deportivas. Las más comunes suelen ser la pérdida y rotura de alguna pieza dental, por golpes de pelota, o caídas en la playa o en la piscina.
  8. Los rayos de sol son peligrosos para la piel, pero también para nuestros labios. Por eso, es importante llevar con nosotros un protector labial hidratante.

Como veis, con la llegada del verano, es aún más importante acudir a nuestro dentista de confianza y seguir todos estos consejos para prepararnos ante cualquier eventualidad que se nos presente. No obstante, si necesitas un dentista de confianza en tu destino, los Dres. Beca estaremos encantados de ayudarte y recomendarte un buen dentista allí donde estés.

Todo el equipo de la  Clínica Dental Dres. Beca les deseamos unas felices vacaciones.